Tras el acontecimiento ocurrido en Cádiz en el que se agredió verbalmente al árbitro por su sexualidad, y como nuestro torneo contra la discriminación en el deporte se encuentra en una fecha tan próxima, desde la asociación universitaria UAMentiende nos gustaría condenar y comunicar lo ocurrido.
Para empezar, la tolerancia hacia estos insultos por parte de lxs participantes del partido, tanto en el campo como en las gradas no es admisible, dado que el no hacer nada convierte en cómplices a lxs presentes. Para continuar, el intento de silenciar el incidente con amenazas de sanción por parte del comité de árbitros al afectado si este difundía la agresión es deplorable. Es importante sacar estos casos a la luz, dado que no es el único ni (desgraciadamente) será el último.
Lo ocurrido debiera servir de alarma social: los ataques hacia el colectivo LGTB+ están presentes día a día y son escondidos u obviados. Son reales, y las víctimas muchas veces tienen miedo de comunicarlas, miedo por recibir más rechazo debido a su condición sexual y/o de género. No tenemos que aceptar esto. No tenemos que escondernos.
Finalmente, queremos expresar nuestro desagrado por la discriminación existente en la comunidad deportiva, sobretodo en el fútbol al ser el deporte con más impacto en este país. Dicha discriminación es tangible, las agresiones verbales y el rechazo a personas mediante términos homófobos o en contra de las mujeres (los conocidos: «juegas como una chica», «nenaza», «maricón», con un largo etc…) crean un ambiente de malestar y miedo que desenbocan en la falta de representación de deportistas abiertamente LGTB+, y en que el fútbol masculino reciba mucha más atención que el femenino, aun siendo los logros y el esfuerzo similares.
Además de la denuncia de los mencionados actos nos gustaría comunicar nuestro apoyo a dicho árbitro, recordando que sus declaraciones son importantes para acabar con los ataques.
«La libertad no tiene valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.» Ramiro de Maeztu