El 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) excluye la homosexualidad de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud (CIE) que hasta entonces estaba incluida como enfermedad mental. A partir de 2004 se toma esta fecha para celebrar el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia (IDAHOT).
La despatologización de la homosexualidad de la OMS se sumó a la desclasificación en 1973 de la homosexualidad como enfermedad mental en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales (DSM) elaborado por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA). El mismo manual en su quinta versión, publicada en 2013, sustituye el diagnóstico de “trastorno de identidad sexual” por el de “disforia de género” para hablar de transexualidad, mientras que la OMS la sigue considerando como trastorno mental.
Aunque aún queda mucho por hacer en este ámbito, especialmente en lo referente a la identidad de género, es indudable que cada vez está más reconocido que la diversidad sexual y de género no es un problema de salud mental.
Sin embargo, también se comienza a identificar el impacto que tienen las distintas violencias —exclusión social, estigma, discriminación, agresiones et cetera—que sufren las minorías sexuales y de género sobre su salud menta. Por ello nos sumamos a la iniciativa de que el IDAHOT 2016 se centre en la salud mental y el bienestar de nuestro colectivo.
En UAMentiende queremos aprovechar para hacer mención, además, del Año temático por la Visibilidad Bisexual en España. No son abundantes los estudios que observen la realidad bisexual de manera diferenciada a la de gais y lesbianas. A menudo se incluyen como un mismo grupo el de hombres gais y bisexuales y el de mujeres lesbianas y bisexuales, lo cual puede suponer, por un lado y según cuál sea el objetivo del estudio, una distorsión de los resultados y, por otro lado, una invisibilización de las necesidades específicas de la comunidad bisexual. Si tomamos estudios hechos en otras poblaciones europeas, observamos que dentro de la comunidad LGB (sólo LGB, sin incluir población trans ni intersex) son las personas bisexuales quienes presentan con mayor frecuencia problemas de salud mental —incluyendo depresión, ansiedad, autolesión y suicidio— que además se han vinculado con experiencias de bifobia.
En 2015 la campaña del IDAHOT incluye por primera vez en su nombre la Bifobia, pasando a llamarse Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.